Por Matias Neuburger

Conocí a Matías durante el tiempo que estuve viviendo en Buenos Aires, quince años después seguimos siendo buenos amigos y ahora además, también es mi astrólogo. Es un honor para mí que empiece a colaborar en Blondie.
Matías Neuburger (Buenos Aires 1977) es astrólogo. Su formación ecléctica lo llevó de la sociología a la gastronomía, pasando por numerosos proyectos personales. En la actualidad trabaja como astrólogo repartiendo su consulta principalmente entre en Argentina y España. A su vez continúa formándose e investigando con lxs mejores docentes en la materia. 

Mi encuentro con la Astrología

Cerca de cumplir mis veinte años fui por primera vez a que me leyeran la carta natal. Me habían recomendado una astróloga y por entonces parecía la medicina necesaria a todas mis dudas y dificultades reinantes. Cuando por fin llegó el día, casi sin poder disimular mi ansiedad, me alisté para dar ese salto personal que tanto había esperado. Entré, me senté, escuché, opiné, reí, controlé mi nudo en la garganta y volví a reir. Luego me levanté y salí. Caminé despacio hacia mi casa pensando que quizás ese gran salto personal se demoraría un poco. 

Pasaron quince años hasta que decidí estudiar astrología. Durante todo ese tiempo acudí una o dos veces por año a distintos astrólogxs, encontrándome siempre entre la fascinación y esas exigencias personales respecto a lo que esperaba escuchar de mi futuro o necesitaba confirmar de mi presente: un límite que impedía una y otra vez abrirme realmente a la información que se presentaba, ya que desafiaba de alguna manera mi intento de control sobre el devenir. Cada vez invocaba nuevamente esa frase tan manida como impostada: “no eres tú, soy yo”. 

Los años de estudio comenzaron a aportarme una mirada que al menos me impidió hacerme fácilmente el distraído, orientando la mirada sobre mi dedo señalador más que sobre el objeto señalado. En este sentido me gustaría ahora compartir un puñado de malas noticias y una propuesta:

Partamos del punto que la astrología es un lenguaje simbólico. La comprensión de su trama tan misteriosa y compleja requiere un abordaje que incluya esas cualidades. Probablemente esa haya sido la primera mala noticia para mi ego tan ávido de literalidad.

La segunda mala noticia fue comprender que efectivamente el estudio profundo de la astrología puede llegar a revelarnos qué nos va a pasar (y ahí vuelve el ego a la carga!). El tema es que ese qué estará seguramente hablando de procesos profundos para la persona; de un despliegue necesario que probablemente ya se encuentre inscrito en la propia carta natal, así como podríamos pensar que la forma, textura y color de un árbol ya están inscritos en su semilla. O sea, no tendrá que ver tanto con anticipar todas las experiencias que deberá transitar esa persona, como con la forma que necesariamente irá tomando.

La tercera mala noticia es casi buena: la astrología representa en excelente atajo hacia una mayor comprensión, aceptación y despliegue de quienes somos verdaderamente. Sí, dije mala noticia porque esto implicará la vivencia de una infinidad de experiencias cómplices de nuestro desarrollo, independientemente de nuestro deseo consciente.

La propuesta entonces será encontrar un espacio de reflexión que, partiendo de nuestra relación con los movimientos planetarios, nos permita pensar en esos asuntos de la vida que tanto hacen a nuestro despliegue personal; esos, que muchas veces los acuarianos saturninos, sin hacer demasiado contacto emocional, solemos llamar “realidad”.


Preguntas y Respuestas


Me hace inmensamente feliz compartir esta pequeña introducción de lo que será la nueva sección de Astrología quincenal que inauguramos hoy. Hemos preparado unas breves preguntas y respuestas para intentar aportar un poco más de claridad sobre cómo puede ayudarnos y para qué sirve realmente un estudio de nuestra carta natal.


Pregunta

En un momento en el que parece que la Astrología está de moda, dónde tenemos un montón de cuentas y perfiles que nos hablan de los cielos y de cómo van a afectarnos estos movimientos planetarios, me gustaría saber si realmente crees que esta información puede ser de utilidad en nuestro día a día.

R

Yo creo que sí, pero siempre entendiendo que el análisis del cielo del momento nos aporta información que involucra a toda la humanidad. Es el clima general, la vibración en el ambiente que nos toca a todxs. Ahora bien, lo que encuentro importante visualizar es que si uno quisiera analizar el cielo en relación a los procesos individuales tendría entonces que enfocar la mirada sobre cada caso en particular. O sea, pensar esos movimientos planetarios en relación a la carta natal de la persona y así investigar qué tipo de experiencias y procesos podría estar transitando. A mi este tema me produjo cierta confusión cuando comencé a leer sobre astrología en las redes, por eso lo digo. Después por supuesto hay muchxs astrólogxs que se dedican a la investigación de los procesos sociales, políticos y espirituales, lo que llamamos astrología mundial, y me parece fascinante. 


Pregunta

Te defines y te he escuchado más de una vez decir que haces astrología para escépticos ¿a qué te refieres?

R

Lo digo un poco para molestar, porque no veo en la astrología la disyuntiva entre creer o no creer, no me parece una cuestión que pase por ahí. Uno puede estar interesado o no y eso está perfecto, pero llevarla al campo de las creencias me parece una discusión efímera. Desde mi punto de vista la astrología representa una gran oportunidad de crecimiento, una herramienta, un lenguaje, así que tómala o déjala y ya.


Pregunta

¿Puedes explicarme brevemente en qué consiste una carta natal para quién no esté tan familiarizado con el tema?

R

Imaginemos que en el instante que uno nace se sacara una foto del cielo 360º desde ese preciso lugar de la tierra (perspectiva geocéntrica). Esa foto configuraría un mapa particular de nuestro sistema solar, donde podríamos ver a los planetas en sus signos (el sol y la luna estarán incluidos en esta categoría) formando vínculos (ángulos) entre sí y en relación al lugar de nacimiento. Ese mapa es la carta natal.


Pregunta

¿Qué le dirías a alguien que nunca se ha hecho una? ¿De qué manera piensas que le puede ayudar?

R

La carta natal conforma una herramienta muy potente para investigarnos en profundidad. Poner mayor consciencia en cuáles son nuestras energías esenciales nos abre la posibilidad de trabajar sobre ellas para intentar alcanzar una vibración más elevada. Acá nos sirve pensar en la figura de un espiral para visualizar la idea de que en el ir y venir del propio sendero vayamos alcanzando nuevos niveles del espiral y no giremos en círculos sobre el mismo plano. La palabra por ahí sería “evolucionar”, aunque yo intento usarla poco porque la encuentro compleja. Me interesa pensar en el enorme potencial que tenemos como individuos y cuánto nos cuesta apropiarnos de quienes somos realmente; nos pasamos juzgando afuera lo que no logramos a asumir como propio. En este sentido creo que la carta natal puede ser una gran ayuda.

Si estás interesad@ en hacer una carta Astral, no dudes en contactarle.